…MI ALMA CANTA ALELUYA
- Javier Garate
- 22 ene 2024
- 2 Min. de lectura

Las interjecciones son expresiones con las que se denotan estados de ánimo o impresiones sobre alguna situación.
¿Sabías que en el libro de Marcos 15:29-30 de la versión Reina Valera se usa la interjección ¡Bah!?
“Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! Tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz”.
Pero, en versiones más cercanas al texto original, se usa la interjección ¡Eh!, por ejemplo, en la versión Nueva Traducción Viviente dice:
“La gente que pasaba por allí gritaba insultos y movía la cabeza en forma burlona. ¡Eh! ¡Pero mírate ahora! –le gritaban–. Dijiste que iba a destruir el templo y a reconstruirlo en tres días. ¡Muy bien, sálvate a ti mismo y bájate de la cruz!”.
Exactamente la misma interjección es usada en las versiones Biblia Textual BTX o Nueva Versión Internacional NVI.
Ahora bien ¿es todo es relevante? Veamos a la luz del Diccionario de la Real Academia Española, previo análisis del significado de ambas interjecciones, si lo es o no.
bah
Del lat. vāh; cf. lat. mediev. ba.
1. interj. U. para denotar indiferencia o desdén. U. t. repetida.
eh
1. interj. U. para preguntar, llamar, despreciar, reprender o advertir.
Nótese que el significado de la interjección ¡eh!, habla implícitamente de personas más osadas, atrevidas y hasta amenazantes y no solo indiferentes. Nuestro Señor Jesucristo tuvo que soportar esto también: la burla y groserías de la gente que lo vio clavado en aquella cruz y todo por ti y por mí.
Una canción de Maverik City Música inicia con la siguiente frase: “Cuando pienso en todo lo has hecho, mi alma canta aleluya”, ¿No nace en usted adorar a Jesús por este sacrificio? ¿No arde su corazón deseoso de exaltar el Santo Nombre de nuestro amado Jesús?
¿Es todo esto relevante? Desde luego que sí, y aún más si luego de leer este artículo usted se postra y agradece por tan inmenso sacrificio de nuestro Señor Jesús.
RECOMENDACIÓN: En el libro “Él escogió los clavos” el autor hace referencia a otros varios regalos sacrificiales del Señor Jesús casi imperceptibles, pero que Max Lucado, el autor de dicho libro, desarrolla con impactante detalle. Recomendamos leerlo.





Comentarios